Poeta sevillano (1895-1957), despertó a la poesía bajo la influencia de la obra de Ruben Dario: Cantos de vida y esperanza. De ese modernismo inicial pasó a la vanguardia, militando en las filas del ultraísmo y fundando una revista capital para ese movimiento: Grecia. Un nuevo paso lo llevó a seguir los temas noeopopularistas de García Lorca y de Alberti, cuya influencia se percibe en Primavera portátil (1934) y Los gozos del río (1940); no por eso dejó de cultivar el verso clásico desde una profundidad lírica que rechaza cualquier carga moral, filosófica o política, pues para él la poesía debía ser un fin en sí misma. La totalidad de su trabajo lírico se recogió en 1977 bajo el título de Obra poética.
Obtuvo varios galardones: en 1934 y 1937 el Premio Sánchez Bedoya, otorgado por la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y, en 1934 el Premio Nacional de Literatura por su obra Mundo sin tranvías. En 1941 le concedieron el Premio Nacional de Literatura José Antonio Primo de Rivera y en 1942 el Premio Fastenrath, de la Real Academia Española. En sus últimos años ocupó la jefatura del Instituto Nacional del Libro Español.
En la obra de Liber Ediciones titulada José Tomás, hombre, torero y mito, aparece uno de sus poemas: Toros en Sevilla, acompañando a uno de los grabados de Vicente Arnás.
