Poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán (Fráncfort 1749 – Weimar 1832), fue, en palabras de George Eliot, «el más grande hombre de letras alemán… y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra». Influyó profundamente en el Romanticismo a través de su pensamiento y de su obra, que abarcó desde la novela, la poesía lírica, el drama e incluso controvertidos tratados científicos.
Su extraordinaria curiosidad por descubrir nuevas culturas, nuevas lenguas y nuevos mundos, le llevó a dominar doce idiomas, viajar, e interesarse por la literatura de países exóticos a los que tuvo acceso gracias al ímpetu colonialista europeo: conoció toda la literatura china accesible, poesía serbia, teatro clásico sánscrito y sobre todo, Las mil y una noches, que le acercó al mundo árabe.
Su primera novela, Los sufrimientos del joven Werther, constituyó la novela paradigmática del nuevo movimiento que estaba naciendo en Alemania, el Romanticismo. Después llegó el drama en prosa Ifigenia en Tauris (1787) y los dramas de carácter Egmont y Fausto, que luego sometería a cambios como resultado de su visita a Italia. En 1808 se publicó Fausto y un año más tarde apareció Las afinidades electivas, novela psicológica sobre la vida conyugal. Al final de su vida, movido por sus recuerdos, inició su obra más autobiográfica, Poesía y verdad (1811-1831), junto con la segunda parte de Fausto.
Los gustos cosmopolitas de Goethe fueron, en muchos casos, criticados por sus contemporáneos pero sin duda, le abrió a un mundo nuevo e inexplorado. Su viaje a Sicilia le había hecho reflexionar sobre el concepto de universalidad; los textos traducidos de Los viajes de Marco Polo, o Chinese courtship, le acercaron a otra concepción de la literatura; y eso, le llevó a concebir esa nueva visión de «literatura universal».
Goethe había comprendido que la literatura se estaba expandiendo, cada vez había más literatura disponible de más períodos y lugares para más gente que nunca y todo ello, se sustentaba en la labor poco reconocida de los traductores.
Hoy en día, la fundamental y decisiva tarea de los traductores, sigue siendo el pilar para acceder a la literatura universal en este mundo globalizado, por ello, es primordial poner en valor su labor pero también es importante elegir, de entre todos ellos, aquel que sepa captar la esencia del idioma, del contexto y del sentido del escritor en la época que fue concebido, para traerlo a nuestro tiempo, de la forma correcta.
Liber Ediciones, editó su obra más universal, Fausto, con una traducción actualizada realizada por Rafael Hernández Arias e ilustraciones del artista cubano José Luis Fariñas.