Poeta, dramaturgo y novelista, Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635), es considerado una de las culminaciones de la literatura española del Siglo de Oro.
El llamado Fénix de los ingenios y Monstruo de Naturaleza (por Miguel de Cervantes), fundador del teatro nacional, renovó las fórmulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a ser un fenómeno cultural de masas.
De obra prolífica, dejó una abundante producción lírica de poemas narrativos, épicos, épico-burlescos, mitológicos, romances populares y, sobre todo, poemas líricos, hasta el punto de que quizá sea el primer poeta de su siglo por la gran capacidad para poetizar vivencias. Máximo exponente, junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca, del teatro barroco español, sus obras siguen representándose en la actualidad y constituyen una de las cotas más altas alcanzadas en la literatura y las artes españolas. Fue también uno de los grandes líricos de la lengua castellana y autor de varias novelas y obras narrativas largas en prosa y en verso.
Sencillo y espontáneo en apariencia, inventa un estilo para traducir a verso los sentimientos, los latidos y las emociones de su vida y hacerlos comprensibles. En este sentido, puede encontrarse el mejor Lope en Rimas (1604), Rimas humanas y divinas (1643) y La Vega del Parnaso (1637), sin olvidar los poemas dispersos por sus novelas y piezas teatrales. Sus poemas Niña, guárdate del toro y ¡Oh, malhayas, el novillo! han sido seleccionados para nuestra edición de José Tomás, hombre, torero y mito.