Luis Garrido (Pamplona, 1951) comenzó sus clases de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona de la mano de pintores como Salvador Beunza, Isabel Baquedano o José María Ascunce.
En sus primeros años de actividad fue uno de los pintores del grupo conocido como Escuela de Pamplona, del que formarían parte artistas como Pedro Salaberri, Xabier Morrás, Pedro Osés, Joaquín Resano, Mariano Royo, el propio Luis Garrido y Juan José Aquerreta. Siguiendo las principales tendencias del arte que llegaba de Europa a las que ellos supieron unir una pintura ligada a la ciudad y a la naturaleza. Es esta última precisamente la vía por la que se decantó pronto Luis Garrido demarcándose antes que el resto de un arte más social.
Desde su primera exposición colectiva en Madrid, en 1971, ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, especialmente en Navarra, País Vasco, Sevilla y Cantabria.
El trabajo de Luis Garrido es una pintura realista, silenciosa, que invita a la reflexión y en la que trata siempre de situar al hombre en relación con su entorno. Las obras reflejan detalles de la vida cotidiana. En sus últimos óleos va evolucionando hasta colocar el dibujo sobre la pintura, de la misma manera que ha ido simplificando el motivo de sus cuadros, quitando lo superfluo para abstraer de una realidad global aquella que le interesa, algo que se ha traducido también en la técnica, eliminando todo lo que emborronaba el cuadro.
Retirado en una antigua casona de la localidad navarra de Tirapu, su pintura de paisajes y naturalezas vivas, que representa directamente en sus lienzos, plasma también lo exuberante y efímero de la naturaleza, como una lucha de contrarios, entre vida y muerte.
Entre los reconocimientos que ha recibido, se encuentra el Premio Paulino Caballero de dibujo de la Escuela de Artes y Oficio de Pamplona en 1967; los concedidos en la II Bienal de Pintura Provincia de León y en el Concurso de Pintura Ciudad de Pamplona, ambos en 1973; así como el accésit en la I Bienal de Pintura Ciudad de Estella.
Cuadros suyos se encuentran en la Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona, en la de la Universidad Pública de Navarra, en el Museo Gustavo de Maeztu, en el Museo de Navarra, en los fondos de Caja Navarra, en el Museo Euskal Herria de Gernika y en el Ayuntamiento de Astorga.