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Pedro Osés

Pintor, con un amplio reconocimiento también en el dibujo de ilustración y del cómic, nace en Pamplona (España) en 1942.

El Diccionario crítico del arte español contemporáneo, 1973 de Antonio Manuel Campoy, dice: «Pintor que incorpora al arte contemporáneo español la poética del cómic, no como fragmento reducido a protagonista único, a la manera que vemos en el Pop Americano, sino como narración completa de un episodio imaginado, por cierto que menos pueril de lo que haría creer su epidérmica historieta, tan asociable a ese mundo de fantásticos sucesos que componen la banda dessinée, …, sus invenciones tienen una carga sarcástica, o erótica, o meramente puerilizadora, que las aleja de la fresca imaginación de Pedro Oses, literal poeta en su Evocación de Gary Hemming, el montañero sonador, con una visión muy distinta a Sucesos de Paris, que supuso una vuelta a la realidad y un testimonio inmediato a lo acaecido en mayo del 68 en Paris.»

Como pintor, realiza su primera exposición en 1965 y a partir de ahí participa en numerosas exposiciones colectivas e individuales. Tiene obras en varios museos e instituciones y ha realizado murales en lugares públicos y privados. En su pintura, de un naif puesto al día y con toques de fantasía mágica, ocupan un lugar destacado el cómic, la historieta.

Como guionista y dibujante de cómics, ha colaborado en publicaciones de Barcelona, Madrid, San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Córdoba, Pamplona, etc. Como dibujante ilustrador, ha realizado diversas colaboraciones en editoriales como como Liber Ediciones y Pamiela de Pamplona, Elkar, HABE y Erein de San Sebastián, Txalaparta de Tafalla, La Cúpula de Barcelona, etc. Ha impartido cursos de comic en Barcelona, País Vasco, Madrid, Pamplona, etc. y ha realizado trabajos en soporte informático para la Universidad Pública de Navarra.

Ha obtenido varios premios internacionales: en el Salón del Cómic y la Ilustración de Lucca (Italia, 1986) y en el Salón del Cómic y la Ilustración de Angoulême (Francia, 1989).

Fue uno de los miembros más destacados del movimiento que, el eximio crítico de arte José María Moreno Galván bautizó con el nombre de Escuela de Pamplona.

A comienzos de la década de los ochenta reduce sus exposiciones individuales y colectivas para dedicarse más intensamente a los encargos pictóricos, a la ilustración para editoriales y a la creación del comic.

Ha colaborado con Liber Ediciones en el Juramento Hipocrático, realizando una serigrafía original y en El Príncipe, en el que colabora con cinco grabados y numerosas ilustraciones entre el texto.