Nace en 1927 en Jaffa (Palestina) y muere en 2012 en Cagnes, Francia. En su infancia se trasladó a París donde su padre comenzó su trabajo en una tipografía de la ciudad de la luz. Fallecido éste, viajó a Berlín en 1931, donde sufrió los desmanes del antisemitismo que llevará a la Guerra mundial. Por motivos raciales, no fue admitido en la Escuela de Artes Decorativas, por ello se formó en centros privados próximos al Boulevard Saint-Michel. Tras la guerra, su primer empleo en el año 1944 lo desarrolla en la imprenta de arte de Draeger, realizando posteriormente escenografías, cartones para tapices y diseños para muebles.
Hacia el año 1950 se traslada a la costa azul, cerca de Niza, donde puede vivir bajo la luz que tanto determinará su producción artística. Así, en el año 1961 obtuvo el primer premio de la Joven Pintura Mediterránea y fue contratado por el marchante parisino Armand Drouant quien dispuso su obra en exposiciones parisinas, en Antibes, Tokio, Ginebra y Montreal.
Es en este momento cuando, viviendo en un exilio religioso, comienza a trasmitir aspectos argumentales propios de sus creencias, de la tradición de sus antepasados y todo ello a través de un colorido que define su original obra artística. Visitará Londres, Venecia, Ámsterdam, Colmar, Zurich, Lausanne, Kiev, Montreal, Ginebra, París y Tokio.
En 1969 elabora su primer álbum de litografías sobre la Diáspora y en 1970 visita Israel. Hacia 1972 le seduce el arte azteca, aspecto que se manifiesta en carácter rugoso de sus láminas, pero no olvida sus tradiciones y tanto la Biblia como la mujer, se convierten en los argumentos esenciales de su producción artística. Ese sentido espiritual de su obra se refleja en las exposiciones que realiza a partir de 1982 en Tel-Aviv, Jerusalén, Nueva Orleáns, Vence, Niza, Antibes, Haifa, París y México. No extraña que Chaïm Potok le realizara una monografía sobre su obra con el título Tobiasse, artist in exile.
Liber Ediciones cuenta con obra suya en su Fondo de Obra Gráfica.