Saint-Hubert, Bélgica, 1759 – París, 1840. Pintor muy reconocido por sus pinturas de plantas a la acuarela, especialmente de rosas. Adquirió una buena formación como aprendiz en el taller de su padre. En sus viajes por Bélgica, Luxemburgo y Holanda, realiza pintura religiosa, retratos en los cuales aparecen ya flores. Tras la muerte de su padre se traslada con su hermano mayor, pintor-decorador en el Palacio del Elíseo-Bourbón (actual Palacio del Elíseo). En París conoce a importantes botánicas, entre ellos, Charles-Louis L’Héritier de Brutelle, que lo contrata para ilustrar sus obras de botánica en el jardín del Rey, donde perfecciona su técnica junto a Van Spaëndonck.
En viaje a Londres, en el que acompaña a L’Héritier conoce a un grabador- italiano, Bartolozzi, que había desarrollado enormemente el grabado punteado. A su regreso, Redouté, reúne un equipo de grabadores y comienza a aplicar esas técnicas.
Entre sus aportaciones, se encuentran una docena de obras de grandes naturalistas de su tiempo, entre ellas la Encyclopédie Botanique de Lamarck, donde realiza 22 láminas al trazo con tinta china, la primera marcada con el número 281 y la última con el 574.
Llegará a exponer en el Salón del Louvre en 1793. Al mismo tiempo, el jardín del Rey, se convierte en el Muséum National d’Historie Naturelle, en el que es encargado, junto con su hermano y Marechal, de realizar las pinturas en vitela. A partir de ese momento firma conjuntamente sus obras, como las Plantes grasses, cuyo texto es de Agustin-Pyrame de Candolle, y se convierte en 1802 en su propio editor.
En 1799 llegará su consagración, cuando Josefina Bonaparte compra los terrenos de Malmaison en Reuil y Ventenat, crea un magnífico jardín botánico, y Redouté es nombrado pintor de flores de la Emperatriz, para lo que organiza un taller con 17 grabadores y junto con Ventenat, publica Le jardin de la Malmaison.
Mientras tanto, sigue publicando trabajos, Liliáceas y sobre todo Rosas, (sus originales se destruyeron en el incendio de la Biblioteca del Louvre), y continua con su labor de formador, enseñando a estudiantes célebres, como la primera reina belga, a quien dedicará en 1836 Choix de soixante Roses dediées à la Reine des Belges. Su última obra será Choix de Roses, destinada a la familia del Rey de Francia.